sábado, 19 de junio de 2010

Durmiente



Te encontré entre sábanas de algodón.
tan indefenso,
tan incosciente,
que tenías todas las verdades recónditas
huídas entre los pliegues de tu letargo blanco y ajeno.

viernes, 18 de junio de 2010

jueves, 17 de junio de 2010

La Palma

Las palmeras nunca dicen nada.
Son, de los árboles, como esas cartas blancas sin dibujo, esas que valen para todo.
El prototipo de árbol que dibujan los niños en todas las guarderías, que algunas veces reflejan la luz y envían, a lo lejos, un espectro de colores prestados.
Pero no es mérito suyo, porque son árboles que callan y que son y están. Testigos en los parques donde los niños juegan, como esas cartas blancas sobre el tapete verde.


martes, 15 de junio de 2010

Bar de alterne

Calló,calló después de buscar esa palabra al umbral de un vaso de cerveza, repasada la orilla con un carmín de rojo piruleta, goloso.

Calló y otorgó, concedió la palabra a la misma música que le había traído hasta allí: Bob Dylan, un loco perenne y “the answer , my friend, is blowing in the wind, the answer is blowing in the wind” y “the wind” era la atmósfera caliente del bar de turno, o el bar de abajo, o del de la esquina.

Quemaba la niebla de nicotina y alquitrán, abrasaba el Jameson en su garganta y ardía ella en deseos de plantarse allí y pedirle que la llevase a su casa, que no tenía adónde ir, ni con quién ir, lo cual era peor en ese caso, en esas circunstancias tan nocturnas, tan ebrias, tan absurdamente premeditadas. No, no se mezclaría con esa clase de chusma, no al menos esa noche: tenía que darle de comer al gato, y una charla pendiente con la alcachofa de la ducha. Se estiró la falda, sin ninguna delicadeza, apuró el último trago, que era ya hielo con algunos grados, y se fue, rasgando la humareda en aspavientos de mujer fatal, con la música a otra parte.


martes, 4 de mayo de 2010

Muchacha en la playa


Te prometo amor, que nos sentaremos en la arena y contemplaremos juntos
todos los horizontes.
Y que hablaremos de ti y de mí, de la vida y del amor,
sin estándares ni mieles.
Te prometo que hallarás siempre mi mano
cuando extiendas la tuya para tocar la arena.
Te lo prometo amor,
siempre.

viernes, 9 de abril de 2010

Éxodo


La piel del extranjero

la piel cruel del desgarrado
la patria que se aleja,
la patria se ha dejado,
un amor en sus colinas
lágrimas, en su costado
y un adiós que en el paladar duele,
huye,
y como del alba la calima
vuelve,
vuelve tempestad,
vuelve, ¡vida mía!
que el dolor del extranjero
es caduco,
es neblina.

jueves, 8 de abril de 2010

Las tres gracias

Sonaban el Banhú, el Sanxián y la pipa. Los collares estallaban y rebotaban en Si sostenido, los pendientes de plata vieja repasaban, nota a nota, las sordas sacudidas del tambor de cobre. Rojos, fucsias, amarillos, verdes aliñaban con destellos fugaces las idas y las venidas de los largos cabellos negro azabache mecidos por la flauta dulce: El anciano Takú convertía, al soplar, las notas en órdenes invisibles, sólo perceptibles por las mujercitas del monte Taramé, que un buen día brotaron, cuando el viento danzarín se topó con una caña de bambú...