En la aldea de Dehang los colibrís duermen la ola de calor
con la miel entre los labios. Las sombrillas de papel arden y estallan en una
nube de confeti, los lichis maduran a la velocidad del rayo y deslizan su
almíbar blando por las cortezas de los árboles calientes. Los abejorros les
bailan a las flores de los sombreros de paja.
Ese calor a
destiempo es el responsable del baile de los samuráis, del festival de fuentes,
de la floración temprana de los nenúfares, de la leche helada de almendras y de
los jugos de mandarinas satsumas.
Muy rebonito y bien ambientado ;)
ResponderEliminary requetebien comentado :D
ResponderEliminarTotalmente de acordo co primeiro comentario. Bo traballo juapa!!!
ResponderEliminarUna preciosidad, enhorabuena artista
ResponderEliminarGracias! Qué bien que os guste :)
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