lunes, 2 de agosto de 2010

Exposición en el Alcaraván



Exposición de mis dibujos en el Alcaraván (Salamanca).
Marzo 2010.

...Y por fin tuve paciencia y el vídeo se cargó.

Ahí lo dejo, ahora sí.

domingo, 1 de agosto de 2010

London eye

Desde la noria casi se tocaban las partículas de cielo, que, como minúsculas teselas de un mosaico, configuraban un empedrado blanquiazul y heterogéneo.

La única foto que conservaba de aquel viaje, la de la noria.

No había monumentos, ni banderas, ni relojes de dorados destellos, sólo la noria, del otro lado del río.

No es que la noria fuese algo representativo de aquel viaje, ni mucho menos, pero le habían gustado aquellos rayos blancos que dividían uno tras otro el horizonte y las cabinas acristaladas y redonditas que reflejaban la luz del sol de Julio.

Había guardado la foto en el cajón de las cosas importantes, y cinco meses después se producía aquel reencuentro.

Recordaba aquellos días con nostalgia, y si acaso, con cierto dulzor en tímidas dosis. Parecía como si de la foto emanase ese olor a asfalto quemado y a muffin de arándanos, y si se la arrimaba un momentito a la oreja, se dejaba sentir un murmullo de palabras elegantes, nacidas en la faringe del Támesis.

Té, menta, cacao

humedad y canela,

pastas y tabaco de liar

jengibre y manzanas verdes

zumo de grosella, ardillas, Hyde Park.

Abrió el cajón y volvió a guardar la foto. Se hizo a sí misma la promesa de que la próxima vez, no tardaría tanto en abrir ese cajón.



sábado, 24 de julio de 2010

L' Homme Sans Trucage

Azúcar candi, jabón de Marsella, cera de abeja, cola de pescado, leche de higo y tisana de cebada. Todo muy bien mezclado, removido con paciencia, y media hora en el horno, con mucho mimo, como dictaba la receta del libro "Cocinar con pastel y catedrales góticas".
Página 639: Elaboración del ilustrísimo señor doctor monsieur Fragonard.

sábado, 3 de julio de 2010

El sueño


La particular tregua de lo cotidiano

Mullida, sosegada.

Mudada la vida,

En fragmentos caprichosos.

Aleatorios.


Tan dócil se abandona al sopor,

Ensoñación inconsistente a la que se entrega sumisa.

Y se deja, a sí misma, marchar.



martes, 29 de junio de 2010

Gitana


En lo que tarda un parpadeo en cruzar el café cantante de lao a lao, pisa cuatro versos octosílabos de una taconeá, y envenena a Francisco “el seco”, al otro lado del colmao.

Entre falseta y falseta, un desplante y tacatá, se vuelve, tacatá...

Frunce el ceño, con los ojos encendidos, tacatá...

Entre cantiñas y melismas...

Tacatá, ¡tá y tá!.

Colección de ademanes furiosos, arriba y abajo, y se para, y despacio...

Los floreos de la guitarra. Ella los reparte a raudales, entre el público que jalea, encrespando las falanges de sus dedos arrugados.

Un lamento grave, ronco y rajado le pellizca el alma, la encandila y guía sus vueltas, sus idas, sus venidas, su contorsionismo improvisado: “El seco”, su debilidad pervertida por el cante, es tan gitano como ella.


miércoles, 23 de junio de 2010

El pacto

Riega todas las tardes de domingo las melodías de los amores que florecen en el verano y pasean por el parque sus promesas estivales.


Así es como los amantes ven perdurar su plácida y frágil ensoñación del amor idílico mientras él alimenta su blues cansino con un par de monedas lanzadas al vuelo.


Un acuerdo tácito, el convenio perfecto.